JUEGO AUMENTA LA INTELIGENCIA

Todos estamos cansados de oír lo beneficiosos que pueden ser cierto tipo de juegos para entrenar nuestra mente. Y es así. Hay gran cantidad de pasatiempos (sudokus, crucigramas, ajedrez...) que sirven para mantener nuestro cerebro activo y evitar que algunas importantes funciones se vayan perdiendo o atrofiando.

Pero sólo hay un juego que aumenta nuestra inteligencia. Mejora la memoria de trabajo, la inteligencia fluida y la concentración. El N-back.
El juego consta de un cuadrado  compuesto por otros nueve más pequeños. El juego comienza cuando uno de esos cuadrados pequeños se colorea durante unos segundos, después vuelve a estar en blanco y segundos después se coloreará otro.  Hay que pulsar una tecla determinada cuando la figura aparece en el mismo sitio que la anterior. Se puede aumentar la dificultad, haciendo que el rango de memoria sea más extenso (recordar los recuadros coloreados de las dos veces anteriores, o tres o cuatro...).
Además, también existe el dual n-back que combina las imágenes con sonidos, para hacerlo más complicado.

Está demostrado que practicar este ejercicio durante unos 20 minutos diarios aumenta la inteligencia y la concentración y, por supuesto, la memoria, por lo que resulta muy útil para estudiantes o personas que han llegado a la edad en la que las actividades que requieren cualquier esfuerzo mental resultan cada vez más complicadas.

Os recomiendo dedicar un poco de vuestro día a ejercitar el cerebro, que es tan importante mantenerlo en forma como el resto del cuerpo.

NOS ESTAMOS CARGANDO EL PLANETA: MENTIRA!

Desde hace ya al menos una década escuchamos casi a diario esa famosa frase de : "nos estamos cargando el planeta".
La oímos y nos alteramos unos segundos, pensando en cómo vivirán las futuras generaciones, y al no poder imaginarlo, rápidamente olvidamos el tema y no lo volvemos a recordar hasta que alguien vuelve a mencionarlo.
Pues bien, es algo completamente falso. No nos estamos cargando el planeta. Hagamos lo que hagamos, el planeta seguirá existiendo durante mucho tiempo más. A pesar de que el nivel de  CO₂ aumente, por mucho que la temperatura vaya subiendo o se derritan los polos, el planeta seguirá ahí. Cuando ya no quede un sólo árbol, el planeta seguirá ahí.
Por eso, no nos estamos cargando el planeta, al que "le  da igual" lo que haya dentro de él. Lo que nos estamos cargando son las condiciones que hacen posible nuestra vida en él.
Espero que la próxima vez que oigáis esa frase del título, penséis en ello de la manera en que está planteado aquí, a ver si esta pequeña puntualización nos hace frenar en nuestro empeño de hacer más difícil nuestra supervivencia.

FÍSICOS LOGRAN MODIFICAR UN EVENTO DEL PASADO

Esto puede parecer algo muy futurista, pero sucedió hace menos de un mes.
Unos físicos de la Universidad de Viena consiguieron realizar un "entralazamiento cuántico" entre dos moléculas (una actual y una que puede que ya no exista).

El entrelazamiento cuántico consiste en "unir" dos partículas sin importar la distancia a la que se encuentre. De este modo, si realizamos un cambio sobre una de ellas, la otra lo sufrirá de la misma manera (aunque esté a millones de años luz de la primera). Es una propiedad muy difícil de comprender y hasta hace un mes (más o menos) se consideraba hipotética, ya que rompe las leyes de la física clásica.

De este modo, los físicos que realizaron el experimento, lograron "entrelazar" una partícula del presente con una del pasado (que no es seguro que siga existiendo). Al realizar algunos cambios sobre la actual, la pasada se modificó igualmente. Lograron así modificar un hecho del pasado.

Este experimento se realizó con fotones (las partículas elementales de la luz).

Este hecho podría acercarnos mucho más a los "viajes en el tiempo", aunque para eso, primero se tiene que comprender correctamente lo que ha ocurrido, ya que ni esos mismos físicos pueden explicar a ciencia cierta qué y cómo ha pasado.

BEBÉ PETRIFICADO TRAS 46 AÑOS DE EMBARAZO

Zahra Aboutalib se quedó embarazada en 1955. Cuando comenzó a notar los dolores propios del parto, fue hasta el hospital más cercano.
Una vez allí, vio cómo una mujer moría tras una cesárea, lo cual la asustó mucho. Salió corriendo del hospital y durante varios días siguió soportando los dolores.
Al poco tiempo dejó de dolerle y continuó si vida, pensando que su feto estaba dormido y protegiéndola (según una leyenda popular de la zona en la que vive).

46 años después( en 2012, hace unos días) y a la edad de 75 años, volvió a notar los dolores y decidió ir por fin al hospital.

Tras la intervención, los médicos comprobaron asombrados que el feto se había petrificado (algo muy raro, ya que tan solo se conocen 290 casos similares en todo el mundo).

Los médicos también notaron que el embarazo se había producido fuera del útero.

Sin embargo, una de las cosas que más llaman la atención de esta historia es la forma en la que el cuerpo de la mujer aceptó el del feto muerto, sin producir un rechazo que, probablemente, la habría matado.

Un caso realmente curioso e interesante.